martes, 14 de septiembre de 2010

¿Actualizados o adictos descontrolados?


       Hoy escribo de un tema que quizás todos alguna vez hemos llegado a preguntarnos, cómo sería nuestra vida sin esta magnífica herramienta, que no sólo nos facilita el trabajo, la escuela, y la comunicación entre seres humanos pero hace que nos pasemos horas frente al monitor dándole “refresh” al interfaz del Facebook cada 15 minutos por que neta ya te chutaste todas las fotos de todos tus amigos y en su defecto de los amigos de tus  amigos y refrescando por igual el Twitter cada que te enfadas del Facebook  (por que ya no encontraste nada y tienes que hacer más tiempo para que encuentres “feedback” nuevo) para ver que noticia o chisme te encuentras con tu pequeña comunidad de followers.

    Adicción es como a mi me gusta llamarle a este ritual, que día tras día practicamos cuando no tenemos absolutamente nada mejor que hacer, o simplemente decidimos que no queremos hacer ningún movimiento extra al de mover nuestros deditos para teclear una estupidez tras otra y contestar “tests” que a la única respuesta a la  que nos llevan es a la de reafirmarnos que sí, efectivamente lo que estamos haciendo es una verdadera pérdida de tiempo y no nos está generando conocimiento alguno. Y, de todos modos, ¿a quien fregados le importa? por que además ya ni siquiera es necesario llegar a tu casa o a alguna computadora donde te puedas conectar a Internet, con el simple hecho de tener tu smartphone estás al alcance de todas y cada una de las barbaridades que tus amigos comentan en fotos ajenas, que postean en sus muros, que retwittean por que se sienten identificados con lo que Jodorowsky o Paulo Cohelo filosofaron en momentos de dolor, y con miles de cosas mas que ocurren en cuestión de segundos en este mundo que cada segundo llega a manos de mas individuos que habitan el planeta. 

     Uy, pero la pregunta del millón de hoy sería la siguiente: ¿Qué haría usted mi queridísimo lector adicto al mundo cibernético (por que evidentemente las personas partícipes no sólo en FB o TWITTER pero también en BLOGSPOT o en su defecto cualquier otro tipo de espacio donde uno escribe lo que se le da la gana, definitivamente ya pasan a formar parte del “redsocialero” por excelencia, lo que a mi muy humilde opinión lo convierte en adicto y  cibernéticamente activo) si no existiera el Internet?

   Exactamente, todas esa cosas terribles que se están imaginando, esas cosas que los hacen pensar que tienen el control sobre sus relaciones amistosas, amorosas familiares etc., cosas tan sencillas como las que enlistaré a continuación, no existirían:


1-         Seríamos incapaces de reencontrarnos con nuestros ex compañeros de la prepa, primaria, universidad etc., mantener el contacto con nuestros amigos, familiares, novios o novias de otras ciudades o países. Por qué a quién queremos engañar, hoy en día a todos nos da flojera mandar un mail, es mucho mas sencillo ponerle “que onda, te mando un abrazo” a alguien en su wall, y quitarnos el remordimiento de conciencia que nos da, cuando nos acordamos que quedamos de reunirnos aunque sea una vez al año, y no hemos hecho ni el mínimo esfuerzo por ello.

2-        Nos moriríamos cada que quisiéramos saber de la vida de fulanit@ o en su defecto del galán/galana, novio/novia  de fulanit@ y no pudieramos “stalkearlos” hasta el cansancio y hacer que nuestros amigos nos digan: “wey obviamente tu estas mucho mejor”.

3-       Seríamos personas extremadamente mas productivas, ayudaríamos en las labores domésticas, leeríamos más, bañaríamos a nuestro perro y/o lo llevaríamos a pasear por ahí,  haríamos más ejercicio, etc. etc.


       4-          Y aunque este punto es meramente positivo merece la pena mencionarlo, y no que  a mí me haya sucedido, NUNCA llegaríamos en estado inconveniente regresando    el sábado por la madrugada a nuestras queridísimas computadora a ponernos “neterísimos”  en todas y cada una de las redes sociales en las que participamos, a poner “like” en todos los status, fotos comentarios, para al día siguiente despertarnos desesperados a ver si todavía puedes borrar lo que pusiste antes de que todo mundo se dé cuenta. Y repito, no es que a mí me haya sucedido.

       …Y una cantidad de cosas que ni siquiera tengo que mencionar, por que ya todos las conocemos.

Esa sería nuestra miserable realidad sin Internet y su conjunto de entretenimientos que conlleva dicha herramienta, pero, NOOOOOOOOT!  La Internet existe, y al parecer llegó para quedarse y seguir siendo nuestro compañero en el día a día de nuestras existencias. Asi que mis queridos lectores una vez más les comparto esto que de seguro a nadie fregados le importa, pero que si cayeron en mis redes y están leyendo estas líneas, si efectivamente, son parte del sistema, y son “redsocialeros” peligrosos en potencia.


jueves, 9 de septiembre de 2010

Digitalízame...




      Periodismo, periodismo, periodismo, que palabra tan del diario, y digo tan del diario por que todos lo días si no escuchamos esta precisa expresión, entonces escuchamos, vemos y olemos algo que tenga que ver con esto, pues ya cualquier cosa es noticia y a la vez nada importa y nos pasa de largo como si se lo llevara el viento, ese viento tan contaminado que no sólo contamina el ambiente pero contamina nuestras mentes haciendo de nuestras cabecitas un hoyo negro abotagado de información que de vez en vez estaría buenísimo omitir-nos; y lo peor/mejor  es que eso también a veces se convierte en noticia.

     Pero, ¿a donde iba con toda esta inspiración bloggera?  A  si, intento hablar de lo que representa la práctica no sólo periodística hoy en día en nuestro mundo, país, comunidad, juventud etc…; pero pretendo expresar de manera muy particular lo que representa el periodismo digital para mi persona, myself, yo et moi.


   Vivimos en una sociedad no única ni exclusivamente pero si particularmente visual, donde lo que nos llame la atención o no, depende mucho de lo que nuestros ojos aprecien o no, tomando en cuenta que si lo que vemos va acompañado de un sonido que nos genere algo, lo que sea, y que además sea sencillo de obtener o digerir, cualquier bloggero, twittero, facebookero y demás, es capaz de tener seguidores, o fans como coloquialmente me entretiene llamarlos, y de absorber  bastante de nuestro valioso tiempo convirtiéndonos en esclavos de las redes sociales, y sin darnos cuenta consumidores/generadores de lo que hoy les vine a contar: el periodismo digital.

  Y si lo que estoy dando a entender con estas líneas es que hoy en día todos y cada unos de nosotros formamos parte de la práctica del periodismo digital, pues eso es exactamente lo que pretendo, señalarles que cada que uno de nosotros “posteamos” algo en nuestro muro, blog, etc. estamos haciendo labor periodística, estamos informando a nuestra comunidad cibernética  de acontecimientos que quizás nadie mas sabía, y eso lo hace noticia.

   Entonces mis queridos lectores, yo no se a quién fregados le importa esto, pero si haberme vendido a las redes sociales y haberme convertido en bloggera con el fin de comunicarle a ustedes cosas que ante mis ojos son relevantes me hace culpable, pues ustedes por el simple hecho de estar leyendo estas líneas, se convierten en mis cómplices.